Como casi siempre que me embarco en una aventura aventura educativa de esta envergadura, los primero que me sucede invariablemente es entrar en un proceso de "dispersión mental en internet" en el cual me enrredo en el seguimiento de links con el único objetivo de encontrar "perlas" en este océano que llamamos la red.
Y ¿porque te metes en esos lios? me preguntan compañeros y amigos; básicamente por que me gusta y me divierte ... ¡¡Y además, APRENDO!!
Estoy convencido que esto de la educación tiene remedio (al contrario de que muchos dicen) solo con ver compañeros de curso como Pablo, Jaime o Nieves (por citar algunos).
Me encanta comprobar que hay mucha gente que se empeña en educar de otra manera y realiza actividades diferentes que van más allá de lo formal.
Me tranquiliza saber que puedo encontrar encontrar ayuda cuando surja algún problema, a mi o compañeros; por ejemplo, ante el "miedo" a la reacción de las familias ante una clase flipped, se puedeleer esto, (aunque del dicho al hecho....).
Me reconforta saber que mi forma de ser está valorada, aunque pocos lo entiendan (y menos en esta sociedad actual).
Y por si todo esto no fuera suficiente, después de ver a mi compañero de curso a mi compañero intefrodrigo, alabar las bondades de Salman Kahn, cada vez que me entra la "depre educativa" vuelvo a ver al inigualable Ken Robinson.
Y ¿porque te metes en esos lios? me preguntan compañeros y amigos; básicamente por que me gusta y me divierte ... ¡¡Y además, APRENDO!!
Estoy convencido que esto de la educación tiene remedio (al contrario de que muchos dicen) solo con ver compañeros de curso como Pablo, Jaime o Nieves (por citar algunos).
Me encanta comprobar que hay mucha gente que se empeña en educar de otra manera y realiza actividades diferentes que van más allá de lo formal.
Me tranquiliza saber que puedo encontrar encontrar ayuda cuando surja algún problema, a mi o compañeros; por ejemplo, ante el "miedo" a la reacción de las familias ante una clase flipped, se puedeleer esto, (aunque del dicho al hecho....).
Me reconforta saber que mi forma de ser está valorada, aunque pocos lo entiendan (y menos en esta sociedad actual).
Y por si todo esto no fuera suficiente, después de ver a mi compañero de curso a mi compañero intefrodrigo, alabar las bondades de Salman Kahn, cada vez que me entra la "depre educativa" vuelvo a ver al inigualable Ken Robinson.